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lunes, 8 de junio de 2015

La educación en América Latina

En América Latina se han registrado importantes avances en materia de expansión de la cobertura y del acceso educativo durante las últimas décadas, pese a dicho logro, no se  ha logrado transformar al sistema educativo en un mecanismo potente de igualación de oportunidades. América Latina comprende aquellos grupos de países que pre visiblemente encontrarán mayores dificultades para financiar sus necesidades educativas básicas y a los factores de calidad y equidad con más impacto para el desarrollo de la educación.

La visión básica de el derecho a la educación se ha ido cambiando y hoy se esta re definiendo, ya que la educación implica tener calidad educativa , la concepción de calidad es amplia e incluye no solo logros, sino condiciones y procesos, no solo aspectos académicos, sino sicosociales y ciudadanos. Este es sin duda el aspecto en que la región de América Latina se encuentra crónicamente retrasada.


Uno de los principales resultados de la encuesta a 22.000 personas de 18 países de la región presentada el 10 de setiembre del 2012 por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) es que el 51, 5% de los latinoamericanos considera que la educación pública de la región será mejor dentro de 10 años, otro 30, 2% cree que será igual y otro 10, 4%, peor (el resto no sabe o no contesta).


La educación es un asunto de todos

Al ser la educación un derecho, corresponde a los gobiernos garantizar su plena realización. No obstante, no puede esperarse que sean ellos solos quienes resuelvan y dispongan la totalidad de las condiciones. Las familias, las organizaciones de la sociedad civil, las agencias de cooperación, las empresas y sus fundaciones también tienen responsabilidades, roles y recursos que aportar, movilizar y disponer en función de la consolidación de mejores oportunidades de educación de calidad para niños, niñas y jóvenes.




La reconocida capacidad del sector empresarial para innovar; usar de forma efectiva y eficiente los recursos humanos, técnicos y financieros; implementar ideas y ejecutar proyectos en forma ágil y eficaz, representa un activo muy importante para los sistemas educativos. La incorporación de nuevas ideas y formas de gestión resulta fundamental en un sector que no es fácilmente permeable a los cambios.






Calidad educativa

El artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948) señala: “Toda persona tiene derecho a la educación”, la educación se reconoce como un derecho inalienable de la persona y por lo tanto constituye un fin en sí misma, pero no solo es lograr obtener el derecho a la educación, sino al derecho a aprender, y esto pasa por considerar la calidad de la educación como un elemento primordial de acceso al disfrute de este derecho humano. Sin calidad educativa no es verdad que haya oportunidades para el desarrollo. Una redefinición del derecho a la educación seria considerarlo como el derecho a aprender, esto implica recibir una educación de calidad debe ser visto como parte del derecho a la educación.

La educación de calidad ocupa un lugar central en el desarrollo y consolidación de las naciones, es promesa y oportunidad para el logro de sociedades exitosas y para disminuir las brechas de inequidad social y económica, No se puede ser competitivo económicamente en forma sostenida en el tiempo si se tienen niveles extremos de estas brechas.



La educación es la vía para crecer como país y disminuir las desigualdades en la poblacion

La educación cumple con una triple misión: formar ciudadanos y sentar las bases de la convivencia, aportar a la competitividad económica de los países y facilitar la cohesión social disminuyendo las brechas de la inequidad.

En la última década, la educación ha entrado en la agenda global como uno de los medios para acabar con la pobreza en el mundo, la educación que se proporcione ,debe ser una que ayude a las personas a participar activa y responsablemente en la sociedad del conocimiento; una que contribuya al desarrollo de nuevas prácticas educativas que pongan en el centro al aprendizaje; una que aborde los nuevos desafíos pedagógicos, incluyendo los impulsados por la tecnología; una que colabore a la adecuación de la formación de los docentes y al diseño de políticas públicas que aseguren la implementación de reformas que impacten en los sistemas educativos de manera integral.